lunes, 30 de marzo de 2015

Decidiendo cosas sobre el personaje

Hola de nuevo:
Toca ahora ir decidiendo cosas sobre el personaje principal de la obra, el Quijote del siglo XXI. Para ello, tendremos que decidir sobre qué vamos a centrar el foco de nuestras críticas. Si Cervantes puso el punto de mira de su sátira en las novelas de caballería, a mi entender nosotros debemos hacerlo en la tele basura.
De todos los males que tiene nuestra sociedad, a mi entender la televisión es uno de los peores, por el simple hecho de que es el principal medio de comunicación para la mayor parte de la sociedad (aunque en las nuevas generaciones internet está comiéndole terreno a marchas forzadas). Si la televisión se usase de forma adecuada, las posibilidades formativas de la misma serían (y de hecho son) enormes. Sin embargo, salvo honrosas excepciones, ocurre todo lo contrarío: los contenidos, valores y personajes que entran a nuestra casa a través de la pequeña pantalla son un compendio de los peores males que podemos encontrar en nuestra sociedad.
Del mismo modo que don Quijote se trastornó al leer demasiados libros de caballería, a nuestro personaje le va a pasar lo mismo: el exceso de tele basura hará que no sea capaz de distinguir realidad de ficción. Desgraciadamente, este hecho ocurre con demasiada frecuencia en nuestros días.
Veamos ahora otros detalles que marcarán a nuestro héroe: como queremos que la obra tenga aceptación entre la gente joven, tendremos que pensar en alguien con el que puedan identificarse, y desde luego, que además nos permita reflejar de forma coherente todos los males que apreciamos en la juventud de nuestros días: así pues, buscamos un perfil tipo semejante al de los personajes que aparecen en programas del tipo "mujeres, hombres y viceversa": joven, con no demasiadas luces, una formación cultural mas bien escasa, obsesionado con el culto al cuerpo, muy influencia le por las modas, y con enorme interés hacia todo lo prohibido (ahora mismo son los rasgos que me parecen más destacables en este perfil de individuos; no obstante, agradecería vuestras opiniones al respecto).
En cuanto al sexo de nuestro protagonista, en principio me atrae más la idea de un personaje femenino (quizás como contraposición al personaje masculino de Cervantes). No obstante, estoy abierto a cualquier sugerencia, al igual que ocurre con todas las demás características de su personalidad, rasgos físicos y psíquicos, ... Lo importante es perfilar lo mejor posible al personaje antes de empezar a pensar en las aventuras que pueda vivir.
Bien, por hoy ya tenemos suficiente. Si tienes alguna aportación que hacer, no lo dudes: tus palabras serán bienvenidas.

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