Estructura del libro

Como ya dije en la anterior entrada, va siendo hora de pensar en la estructura del libro. Obviamente, la idea seria respetar el modelo del Quijote, en el que cada capítulo constituye una aventura, que puede leerse también de forma independiente. Ahora bien, también podemos contemplar la posibilidad de que algunos capítulos formen parte de la misma historia, como también ocurre en el libro original.

Ahora bien, me gustaría aprovechar algunos capítulos para incidir en la formación de nuestra heroina, pues uno de los aspectos sobre los que hemos de cargar en nuestra crítica social es en el modelo educativo sobre el que estamos edificando la formación de las nuevas generaciones.

Situando al personaje

Hola de nuevo:

Vamos a seguir perfilando a nuestra heroína. Por supuesto, si queremos rendir un homenaje a Cervantes y al Quijote, deberá ser de un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, y como queremos atacar los vicios de nuestra sociedad, será una ni-ni al uso: acostumbrada desde pequeñita a pasar horas y horas delante de la tele, pasando de curso en el cole por su cara bonita, y con una única meta en la vida: hacerse famosa para vivir del cuento.
Su modelo existencial sería Belén Esteban, la princesa del pueblo, y desde luego, a la hora de imaginarme el tipo de aventuras que le van a suceder creo que voy a tener en cuenta al personaje en cuestión.
En próximas entradas comenzaremos a pensar en la estructura del libro, al menos a grandes rasgos.
Como siempre, cualquier idea será bien recibida.

Decidiendo cosas sobre el personaje

Hola de nuevo:
Toca ahora ir decidiendo cosas sobre el personaje principal de la obra, el Quijote del siglo XXI. Para ello, tendremos que decidir sobre qué vamos a centrar el foco de nuestras críticas. Si Cervantes puso el punto de mira de su sátira en las novelas de caballería, a mi entender nosotros debemos hacerlo en la tele basura.
De todos los males que tiene nuestra sociedad, a mi entender la televisión es uno de los peores, por el simple hecho de que es el principal medio de comunicación para la mayor parte de la sociedad (aunque en las nuevas generaciones internet está comiéndole terreno a marchas forzadas). Si la televisión se usase de forma adecuada, las posibilidades formativas de la misma serían (y de hecho son) enormes. Sin embargo, salvo honrosas excepciones, ocurre todo lo contrarío: los contenidos, valores y personajes que entran a nuestra casa a través de la pequeña pantalla son un compendio de los peores males que podemos encontrar en nuestra sociedad.

Del mismo modo que don Quijote se trastornó al leer demasiados libros de caballería, a nuestro personaje le va a pasar lo mismo: el exceso de tele basura hará que no sea capaz de distinguir realidad de ficción. Desgraciadamente, este hecho ocurre con demasiada frecuencia en nuestros días.

Veamos ahora otros detalles que marcarán a nuestro héroe: como queremos que la obra tenga aceptación entre la gente joven, tendremos que pensar en alguien con el que puedan identificarse, y desde luego, que además nos permita reflejar de forma coherente todos los males que apreciamos en la juventud de nuestros días: así pues, buscamos un perfil tipo semejante al de los personajes que aparecen en programas del tipo "mujeres, hombres y viceversa": joven, con no demasiadas luces, una formación cultural mas bien escasa, obsesionado con el culto al cuerpo, muy influencia le por las modas, y con enorme interés hacia todo lo prohibido (ahora mismo son los rasgos que me parecen más destacables en este perfil de individuos; no obstante, agradecería vuestras opiniones al respecto).

En cuanto al sexo de nuestro protagonista, en principio me atrae más la idea de un personaje femenino (quizás como contraposición al personaje masculino de Cervantes). No obstante, estoy abierto a cualquier sugerencia, al igual que ocurre con todas las demás características de su personalidad, rasgos físicos y psíquicos, ... Lo importante es perfilar lo mejor posible al personaje antes de empezar a pensar en las aventuras que pueda vivir.

Bien, por hoy ya tenemos suficiente. Si tienes alguna aportación que hacer, no lo dudes: tus palabras serán bienvenidas.

Presentación del proyecto

Hola a todos:

Me llamo Juanjo, y dando vueltas en la cama en una noche de insomnio, acabo de tener una feliz (espero) idea. Este año se cumple el 400 aniversario de la publicación de la segunda parte de una de las obras más importantes de la literatura universal, don Quijote de la Mancha.

Desgraciadamente, mi profesión como docente en un instituto de educación secundaria me permite constatar que el desconocimiento de la obra por parte de la sociedad española en general, y de las nuevas generaciones en particular, es bastante evidente. Cuando hablo de desconocimiento, obviamente me refiero al contenido del libro, y hace muy poco tiempo tuve ocasión de comprobarlo en primera persona.

Resulta que en el centro donde trabajo vinieron unos alumnos italianos de intercambio (gracias al programa Comenius), y dentro de las actividades que programamos en su visita, una de ellas fue una clase impartida por mí (profesor de la especialidad de música) conjuntamente con una profesora de literatura del centro, en la que íbamos a hablar de dos obras importantes de la literatura de ambos países: por el lado italiano escogimos la divina comedia, de Dante, y por el lado español, el Quijote.

En la clase pretendíamos acercar a los chavales a estas dos obras universales, íbamos a establecer una comparación entre ellas, y por último pretendíamos estudiar el impacto de dichas obras en otras disciplinas artísticas (éste era mi cometido fundamental en el desarrollo de la clase, además de ayudar a la profesora de literatura a realizar una presentación multimedia impactante).

Nuestra idea era hacer una clase bastante dinámica, en la que hubiera interacción con el alumnado, para que no se hiciese demasiado pesada, y de paso para que practicaran idiomas. Bueno, pues de las intervenciones del alumnado español que asistió (que constituye una muestra bastante selecta de lo que nos podemos encontrar en las aulas hoy en día en 3º de ESO) pude deducir que aunque a todos les suena el nombre del libro, prácticamente nadie había leído absolutamente nada del libro, y lo que es peor, la inmensa mayoría no tenía ni idea del contenido del libro (ni los personajes, ni la trama, ni el contexto, ni la idea de Cervantes al escribirlo).

Resumiendo, en el cuarto centenario de una de las obras clave de la literatura universal (por supuesto, la obra más importante de un escritor español), las nuevas generaciones de españoles no tienen ni idea de la misma.

Dándole vueltas al tema, me pregunto, ¿por qué? Evidentemente, el sistema educativo español actual no es el idóneo para fomentar la lectura de las grandes obras de la literatura española (ya hablaremos de esto con más tranquilidad otro día, pero he de decir que cuando yo estudiaba, en el equivalente a lo que hoy sería 4º de ESO a mi clase nos tocó leer una de las dos partes del Quijote como lectura obligatoria dentro de la asignatura de lengua española), pero algo más ha de haber para que a ninguno de los chavales más capacitados de hoy en día (que me consta que leen bastante, y además lo hacen por placer, lo cual es una cosa bastante extraña en nuestros días) no les haya dado por leer el Quijote (aunque solo sea un fragmento del libro).

Bueno, vamos al grano, que me estoy alargando mucho. Esta noche se me ha ocurrido que podría estar bien, como pequeño homenaje al Quijote y a Cervantes, hacer algo parecido a lo que se hizo con otro libro universal: Romeo y Julieta. Estoy pensando en hacer una versión más o menos actualizada, al estilo de West Side Story. La idea sería partir de la misma base de la que partió Cervantes: crear un personaje imaginario que se pudiese utilizar para criticar a la sociedad española actual (y aquí se nos abre un abanico de temas enorme), imitando el modo en que Cervantes utiliza a don Quijote para combatir los males que él detectaba en la sociedad española de la época. Obviamente será muy difícil acercarse a la genialidad con que lo hace Cervantes, pero si conseguimos hacer un texto sencillo de leer, con un lenguaje y una temática actuales, quizá consigamos que nuestra denuncia de los males de la sociedad pueda calar entre dicha sociedad. Y si no lo conseguimos, pero al menos sirve para pasar un rato entretenido, pues bueno, habrá merecido la pena.

El hecho de crear un blog para ello es muy sencilla: esta tarea será mucho más sencilla si encuentro gente que me ayude a realizarla. Y existen muchas formas de hacerlo: la primera, evidentemente, es encontrar gente que lea lo que escribo. El hecho de que el blog sea seguido es sin duda un gran aliciente para su autor, pues sabe que lo que escribe interesa a más personas, así que simplemente con tu entrada en el blog de forma indirecta estás ayudándome a seguir en mi labor.

Lógicamente, existe una forma más atractiva para ayudarme: tus comentarios. Además de saber que la gente me lee, me gustaría que esa gente me dijera qué le parece lo que voy escribiendo, que me planteara sobre qué podría escribir, qué podría corregir, ... No sé si lo que vaya escribiendo al final tendrá algún valor literario, pero estoy seguro que la participación de los lectores contribuirán a mejorar el poco o mucho valor de lo que escribo. Por este motivo, os animo a que participéis en el blog con vuestras aportaciones, que desde luego os prometo que serán leídas y valoradas por el autor.

En mi idea original el libro, al igual que hace Cervantes, se dividiría en pequeños capítulos que constituirán en sí mismos pequeñas aventuras del personaje, que nos servirán para ir criticando todo aquello que encontremos mejorable en nuestra sociedad. Lo bueno de esta estructura es que conforme se nos ocurran cosas que criticar podemos ir creando capítulos, y si la cosa fuera tomando forma, ya veríamos cómo ordenábamos los distintos capítulos para crear una historia coherente.

Bueno, creo que para ser la primera entrada ya hay más que suficiente. En la próxima entrada os contaré cuál es la idea que tengo ahora mismo sobre el protagonista del libro, a ver qué os parece.

Esperando vuestros comentarios, recibid un cordial saludo. Atentamente:

Juanjo